MI ANTOLOGÍA DE LA POESÍA GUATEMALTECA



Guatemala fue para nosotros una experiencia muy poderosa. Un cambio de paradigmas en muchos niveles. Un reconocimiento de nosotros en nuestros vecinos olvidados. 

Personalmente, la riqueza de la poesía de Guatemala me sorprendió mucho. La poesía como contraparte del horror. Todos estos poetas nacieron antes de los acuerdos de paz, muchos de ellos lo hicieron durante el conflicto.  Aquí presento mi antología de poesía guatemalteca, incompleta como todas, pero también encandilada como muchas.

Alan Mills

El INDIO no es el que mira usted

en el catálogo de turismo,

cargando bultos

o llevándole comida a la mesa.

Tampoco el que ve desde la ventanilla

y pide monedas haciendo malabares,

ni el que habla una lengua muy otra

y resiste fríos nocturnos.

No, el indio está adentro,

y a veces se le sale, acéptelo,

aunque lo entierre en apellidos,

aunque lo socave bien

y niegue su manchita de infancia,

ahí está, acéptelo.

Y si aparece esa agua rancia,

voraz, el aguardiente que inflama,

ya verá que se le sale.

el indio empuja con su fuerza de siglos,

emerge ardoroso y se le sale,

con lo guardado,

con lo que dura doliendo.

No, no es otro,

el indio soy yo,

a ver, repita conmigo.

Este es el Primer Libro escrito desde el Futuro.

Va reventar como las olas adentro de tus sueños,

No será el mar sino apenas la memoria

De lo que ya no vendrá más.

Y menciono las olas porque Estas Páginas

Se mueven ahora entre tus manos:

Son como peces anunciando el final de una enfermedad

Que jamás sufriste.

El Futuro es parecido al mar pero con hojas,

Toda nuestra materia corresponde al símbolo negro

Que ahora toca tus dedos,

Una letra besando a otra letra que besa a la otra,

Hasta formar la idea de lo que va a venir.

Nos da miedo, pero ha llegado el momento

De leer este libro primero

Marco Antonio Flores

Esquizofrenia

Siempre fui dos:

viví de sueños.

De niño me inventaba un padre cariñoso

y contaba sus hazañas a mis amigos.

De adolescente solitario concebí novias

hermosas y calientes

y rodaba con ellas por la cama mientras mi mano

atontaba mis espermas

Luego recibí multitud de premios literarios,

fui un famoso escritor y el máximo comandante de

la revolución

en tanto la soledad estrujaba mis entrañas.

Ahora me invento un país.

Ana María Rodas

De acuerdo

soy arrebatada, celosa

voluble

y llena de lujuria.

Qué esperaban?

Que tuviera ojos

glándulas

cerebro, treinta y tres años

y que actuara

como el ciprés de un cementerio?

.

PORQUE yo soy la causante de tus iras

                               de tus tensiones

                               de tus penas

y además soy didáctica

destruyo tu paz todos los días

                               y te amarro.

Nunca supe hasta hoy

que yo era así de impresionante.

                             Creía ser mujer

nunca supe que fuera un cataclismo

Rosa Chávez

Hacer el amor llorando

para calmarle la agitación al viento

para contrarrestar la soledad de la metáfora

y perderse en el misterio del placer adolorido

hacer el amor llorando

como una invocación de gemidos salados

un petitorio hacia los dioses

del movimiento del cuerpo y la retina

hacer el amor llorando

como una invocación de gemidos salados

un petitorio hacia los dioses

del movimiento del cuerpo y la retina

hacer el amor llorando

porque la desgracia no viene sola

porque nuestras fuerzas

devienen de un misterio indescifrable

como los pedazos de mar

que nos crecen en el cuerpo

hacer el amor llorando

para lavarle la cara a la desdicha

para olvidar los designios del mal tiempo

para limpiar la tierra de sus tristezas

hacer el amor llorando

porque resistirse a llorar y a hacer el amor

es un sacrilegio que no podemos permitirnos

como buenos descendientes

de la muerte y del cuchillo

hacer el amor llorando

porque necesitamos llorar

y necesitamos hacer el amor.

.

Me siento triste y culpable

mi problema viene de afuera

no me da hambre

me canso mucho

me enojo rápido

siento que estoy enferma

como de susto

estoy ojeada

tengo mal de ojo

pero no el de los patojitos

sino el de la gente grande

Luis Eduardo Rivera

Asociación Nacional para el empleo

Llega un momento

En que exploto

Y busco explotar mis derechos

De explotado

Para librarme

De la explotación de mis energías

Durante doce horas al día

Mis energías

En donde nada explota

A no ser mi salud

Y mi bolsillo

Que explotan en fragmentos

Mientras la vida se me apaga

Poco a poco

En triviales explosiones

De explotado

Enrique Noriega

Barco a la deriva

Me equivoqué

Me equivoqué de azules

Me equivoqué de azules horizontes

Me equivoqué de miedo

Me equivoqué de mi

No me tocaba ser yo

No me tocaba ser yo todavía

Me equivoqué de dirección

Me equivoqué de vocación

No soy lúcido sino hasta cuando me equivoco

No soy crítico sino hasta cuando me niego

No poseo las llaves del texto

Me equivoqué de libro

Me equivoqué de miedo

No me tocaba ser yo

Aída Toledo

Epigramas a Gilaume

I

Tú dijiste ser quien más me amaba

porque no se viera mal

yo te dije lo mismo

Oh Gilaume

cuán grandes mercaderes de mentiras

fuimos

II

(Así planteabas tus batallas)

No

No querías mis ideas

Querías penetrar mi cuerpo

con las tuyas

IV

Supón que yo hubiese sido la culpable

por no lavar planchar barrer limpiar

coser y copular

Todo a un mismo tiempo

VII

Crees que el daño que te cause fue irreparable

Pienso que el daño que te causé fue necesario

XII

(Gilaume y su equivocación)

Gilaume

Piensas que mi amor por ti

aún existe

y no te equivocas

El error no está

en si yo te amo o no

El error está en que pienses

que hoy tú

aún eres el que yo amé

Humberto AK´ABAL

Vuelo

Soy pájaro:

mis vuelos son

dentro de mí.

A veces ríos

Si llevan agua

son ríos.

Si no,

son caminos.

El triste

Yo prefiero ser triste.

De la muerte sólo me separa

el silencio.

¡Ay, de los alegres!

Para llegar a la muerte

Tienen que pasar por la tristeza.

Sabino Esteban

Pedazos de cielo

De noche se desgajan

pedazos de cielo

y caen en los barrancos

Los barrancos

amanecen rellenados

con cielo nublado

Paseo

Anoche

Dejé mi cuerpo dormido

Y salí a pasear.

Volé como pájaro

hablé con difuntos,

vi espantos,

bebí manantiales

Hice lo que no puedo hacer

con el cuerpo despierto.

Un trago de rocío

Al final del paseo,

y después volví

húmedo de sereno.

Números mayas

El cinco es un palito

atravesado

hacia el infinito.

El uno es un puntito,

un iris

que ve el infinito.

 

Eduardo Villalobos

Tengo peñascos de incendio entre las uñas

Que arranqué con saña de cuerpos que se iban

Pedazos de silencio que se hicieron puertos en silencio

Y una canción de azogue para caer con calma

(alguna vez

frente al mar

descubrí que el agua es como el odio)

vengo de morir y nunca he muerto

este es mi primer fracaso

 

Javier Payeras

Eclesiastés

hasta lo que se va

termina

también la soledad

termina

termina cada cosa

vista

cada cosa vuelta

estorbo

termina la calle ancha

el automóvil

las luces encendidas

y el frío en mis pies mojados

Juan Pablo Dardón

Lección de arena

la meca de cualquier lobo es el mar

cachorro

al menos una vez en la vida se debe peregrinar

y esa es la maldición de los colmillos, mijo:

la errancia, la sed perpetua olisqueando el rastro

de la arena negra

porque el verdadero aroma es del agua

todo lo demás es una vil putrefacción de los líquidos

una venganza evolutiva de la carne y de los pelos

(esta es tu tercera lección):

al llegar al océano hay que quitarse la camisa

enseñarle los tatuajes al mar y aullar

hasta que los delfines salten de la tristeza

que mi hembra, tu lactora

sienta ese repentino golpe en la tráquea

y en la distancia suelte los sollozos de la luna

y te lama con su larga lengua de abandonada

nada emociona más que el sincero dolor de un licano partido

escucha bien

el tenue sonido que rebota en tus huesos es mi grito

yo ya llegué al mar, cachorro

y los delfines saltan como condenados

Vania Vargas

Es fácil captar mi atención

Contame una buena historia

y si hacés que vea

lo que estoy escuchando

lográs entrar

Lo han conseguido taxistas

empleadas domésticas

pasajeros anónimos en el bus

plomeros / vagabundos

vecinos de mesa en cafeterías

y los amigos más cercanos

Fue así como lo conocí

la mejor historia que me contó

se la inventó en la sobremesa del café

y nos involucraba a los dos

Debí haberme marchado días después

en el momento en que supe

que sería fácil distraerme

pero cuando soy personaje

no me gusta perderme el final

Hay historias mejores

creeme

pero pocas tan breves y peligrosas

como esa

Esta que te cuento

es una cicatriz

Hay cosas que no se comparten

La muerte

por ejemplo

Se suponía que él debía irse al infierno

solo.

El cero es una concha

en la que se oye

la cuenta larga

hacia el infinito.

Julio Serrano Echeverría

La tenue oscuridad de un cine

luz que parpadea sobre el cuerpo,

la danza de la imagen que imagina, todo en la pantalla no es,

y en la sala las voces desmantelando sombras

Esto es una reconstrucción, es una película, pero duele

anchos pasillos alfombrados (susurro de los pasos), carteles en la pared

                                 Antiguos dramas en las pantallas, lacrimosas y brillantes

A un cuerpo que nace

No tenemos nada para darte

poco tenemos en realidad que decirte

no podremos guiar tus pasos

a pesar de nuestro necio intento.

Ahí frente a tus ojos

están las flores

está la tierra

y está el mar.

Nosotros también lo ignoramos

aunque poco a poco

algunos se conviertan en flor

otros en tierra

y todo flote inevitablemente hasta el mar.

No tenemos nada que decirte en realidad

pero esperamos ansiosos

las palabras nuevas

que hoy nacieron contigo.

Pablo Bromo

(Quinta píldora)

Mi amor, mi amorcito. Te juro que si nos vamos al Norte te pongo la casa con jardín, chimenea y toda la mierda. Te juro que no nos moriremos de frío, yo te abrigaré con mi pisto, te lo juro vos mi bonita princesa. El amor enterrará nuestro pasado y tendremos guiros sanos, norteños y con mucho pisto. Tú lo sabés, mi amorcito, yo por vos hasta me mato y mato al hijueputa que me mató por dentro.

Marco Valerio Reyes

Cualquier instante

de estos

habré besado

al diablo

en los labios

.

No persigo

más presagios

sé la verdad

terminaré muerto

como todos

Manuel Tzoc

Escena 7- Morir

Por el derecho a pensar en la muerte

en el vacío del poema

el corazón de un niño pregunta

qué cosa es la muerte

y nadie le puede responder

de cualquier modo no creo en lo sano

¡que vivan todas las formas de suicidio!

En un pequeño sueño

que juega a ser mi pequeña muerte

manchar todo

dejar huellas

evidencias

intervenir la escena de los otros

y qué y qué y qué…

pronto acabará este paquete de malas emociones

El beso de la muerte

tiene la máscara del santo

y zapatos de tacón.

Eduardo Villalobos

pan le escribe a wendy

no es mi culpa que mi destino sea el vuelo

o perseguirme en sombras

sucede que no quiero ser pirata no todavía

escribo esto en una playa sin olas

mientras una tela se fabrica de tus dedos hacia mí

(teje pequeña niña los ecos de tu paso aéreo

susurran en mi oído)

cada hoja de la isla y lo que camina en ella

ha ido muriendo

estoy solo con mi infancia de brama y alas

(cuando aparece la primavera

no puedo evitar pensarte bajo un macho

procreando sin mí

y tu memoria fija

en esta tierra maldita bajo mi nombre

lloro de la cólera, persigo a los perros

los corto a la mitad

de un tajo arranco la garganta de los hobres

y la doy a las sirenas

soy el dueño de un mundo en decadencia)

cuando se pierde el acero de la ternura

morir es ya la única aventura posible

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