PIERRE HUYGHE Y EL MONO SICARIO
«Human Mask» es un video del artista francés Pierre Huyghe, en el que a partir de poner en relación dos asuntos que no tienen enlace evidente, crea una pieza que nos enfrenta a un misterio.
Por un lado, Huyghe se entera de la existencia de un restaurante en Japón en el que un mono está entrenado para servir como mesero: lleva cosas a las mesas de los comensales y recoge los platos vacíos. Una típica excentricidad de los nipones en la que el artista ve la posibilidad de algo más que la mera curiosidad. Por otro lado, está el desastre nuclear de Fukushima, en el que como resultado de un terremoto devastador, varios reactores nucleares resultaron dañados en una ciudad que quedó devastada.
En «Human Mask» se yuxtaponen estos dos elementos. El video comienza con unas tomas bastante convencionales, hechas desde un drón, en las que se nos muestra Fukushima destruida. Un paisaje post apocalíptico, una ciudad devastada y completamente deshabitada. Después de establecer el exterior, entramos a una casa abandonada en la que descubrimos una presencia ¿una niña? ¿una mujer?. Poco a poco descubrimos que es un mono que lleva puesta una máscara humana, un vestido y una peluca. Lo que se genera es bastante inquietante: una figura que reconocemos que no es un ser humano, pero que actúa como tal y que además tiene una máscara antropomórfica. Durante poco más de 15 minutos observaremos este enigma.
Una pieza, a mi parecer, muy lograda y de la que se ha escrito mucho a partir del post humanismo, de la catástrofe ecológica, etc.
El pasado 14 de junio en Texcaltitlán, Estado de México. Integrantes del ejercito mexicano se enfrentaron a un grupo de civiles armados, presuntamente miembros de una banda de narcotraficantes. 11 supuestos delincuentes fueron asesinados y 10 más detenidos. Fue un enfrentamiento como tantos otros en los que el ejercito masacra a un grupo de civiles armados, fue una noticia como tantas otras que se hubiera olvidado de no ser porque en el lugar murió un mono. Un mono araña disfrazado de “sicario”. Estaba vestido con un chaleco táctico con imitaciones de paneles antibalas y una pequeña chamarra de colores militares.
No tardó en volverse viral el «mono sicario». En el enfrentamiento también fue asesinado el dueño del mono, al que apodaban «el gorila».
No pasó ni una semana cuando comenzó a circular un corrido dedicado al mono:
Es una vida muy corta
al chango no le tocaba
Alguien le robó su historia
porque él vino a triunfar y a brillar en tantas cosas
Hay testigos de por medios
De como lo ejecutaron
El changuito no era bravo
pero tampoco dejado.
Ya va con rumbo al cielo
Pero nos dejó un legado.
¿Cuál es el legado que nos dejó el mono? Lo que podría parecer una línea gratuita o cómica al final del corrido tal vez no lo sea.
Comencé a investigar en internet y descubrí que «el gorila» acababa de abrir un canal de tik tok en el que el “mono sicario” era el protagonista, videos en los que se le veía como un miembro más de la “Familia Michoacana”. El mono era retratado como si fuera un narcotraficante más: comiendo, caminando hacia algún lugar, entrenando, durmiendo, esperando etc.
Los videos fueron retirados de la plataforma a petición de la SEDENA quien se quedó en posesión del material para utilizarlo como evidencia.
Videos que tal vez nunca podamos ver, pero que seguramente son inquietantes a muchos niveles y nos dirían cosas que no podemos imaginar.
Lázaro Gabino Rodríguez