AMSTERDAM

                                                                                                                                 A Edgar Calel. 

I

Ponga sus manos sobre sus oídos haciendo un pequeño espacio entre su palma y el oído. Cierre los ojos. Escuche. 

Así sonaba Oosterpark en 2004 en una grabación que hizo el artista holandés Hans Sluyswatch. Yo lo escuché por primera vez de camino al aeropuerto de París. Ayer. Mi amigo Juan Caloca me envió un correo con una explicación que no leí hasta después y una pista de mp3, la bajé mi celular y la escuché.

Al llegar al mostrador de Air France apagué la pista de Sluyswatch, le di mi pasaporte a la señora que me atendió: a Amsterdam. Después de unos minutos la señorita me dijo que no estaba en el vuelo. Le enseñé la reservación y me dijo que había comprado un boleto para el 23 de marzo no de febrero. Fui a cambiarlo, me dijeron que era un boleto que no se podía cambiar. Si quería volar tendría que pagar uno nuevo. Lo intenté y mi tarjeta fue rechazada. No sabía que hacer. Fui a la estación de tren y pregunté cuanto costaba un tren a Amsterdam:160 euros. Me alcanzaba, tomé el tren.

En el tren me sentí muy vulnerable. Triste. Había perdido un par de vuelos, olvidado una película que tenía que proyectar en España. En cierto modo mi vida está hecha un desastre desde lo de mi abuela, dos meses atrás.

Iba a Amsterdam, pero ¿qué sabía yo de Amsterdam? Hice una lista:

Sé que es de los países bajos, aunque no se exactamente qué son los países bajos. Se que es legal la mariguana y la prostitución. Se que tienen rey. Que colonizaron Indonesia y Surinam. Se que lidian bien con el agua. Se que son la naranja mecánica. Se que hace frío. Se que son famosos sus quesos. Se que es la casa de Anna Frank y de Van Gogh. Dasa Arts. Conozco la canción de Jacques Brel y no mucho más.

Abrí el mail, de mi amigo y me enteré que el audio que escuché fue grabado en Oosterpark poco tiempo después de que Theo Van Gogh fuera asesinado ahí.

Según Wikipedia Theo Van Gogh fue un cineasta y escritor holandés. Partidario de la libertad del individuo. Su punto de inflexión fue la filmación de ”Submission”. Un filme abiertamente crítico con lo musulmán. Murió asesinado a manos de Mohammed Bouyeri en 2004.

Llego a Amsterdam. Me cuesta trabajo llegar al hostal, no tengo bien la dirección. No entiendo nada del idioma. No hace tanto frío como esperaba. Camino, pregunto y logro llegar. Entro, me dan la habitación que había reservado, dejo mis cosas, y me siento seguro y feliz. La habitación tiene 6 camas y veo que hay algunas maletas de los Me dan ganas de llorar de alegría, bajo me tomo una cerveza y regreso a dormir. El cuarto solo para mi. Me duermo.

Escuché voces, cuando me despierto es de noche aún. Hay tres jóvenes mirándome, dicen palabras en lo que yo creo que es alemán. Me miran fijamente. Me siento en la cama y les digo “hello”. Ellos me miran fijamente, están borrachos. Uno habla:

El- (Fuerte) What a fuck are you doing here?

Yo- (Susurro) This is my room.

El- (Fuerte) No this is our room.

Otro- (Gritando) You smell like a fucking animal.

Se ríen. Hablan en su idioma entre ellos. Yo me acuesto y me quedo inmóvil, descolocado, sin saber como tendría que reaccionar. Ellos siguen hablando fuerte, no se si hablan de mi o si se han olvidado de mi.

Junto valor y me levanto, me visto. Siempre es triste vestirse frente a alguien. Me dan ganas de llorar. Salgo de la habitación y voy a la recepción. Les explico la situación, y como si fuera lo más normal del mundo, me dan otra llave, otro cuarto.

Estoy a punto de ir a mi nuevo cuarto y descubro que no tengo mi abrigo. Que lo olvidé en anterior. Explico la situación y me dan la llave. Subo con dos llaves. Saco mi pluma y la destapo si alguien me ataca me siento dispuesto a clavarle la pluma como me enseñaron en la cárcel. Entro al cuarto, están dormidos, y reconozco en mi la mezcla del enojo, la tristeza y la humillación, las ganas de dañar a otros.

Llego a mi nuevo cuarto y antes de quedarme dormido pienso en Theo Van Gogh. Alguien tiene que estar muy enojado para matar a otro.

Me despierto y antes de salir rumbo a Das Arts, decido ir al Oosterpark. Escucho otra vez la grabación de 1994. Llego al parque y voy al lugar donde fue asesinado Theo, hay un monumento, escucho el parque 10 años después. El sonido no envejece, no ha cambiado casi nada.

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